martes, 16 de junio de 2009

LA DOCENCIA EN EDUCACIÒN SUPERIOR: Elementos metodológicos y didácticos para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Mtro. Juan Carlos Arteaga Mena

Es muy conocida la frase que el éxito de la calidad de la educación se concretiza en el “Proceso de Enseñanza y Aprendizaje” (PEA) que se desarrolla en el aula en una hora clase de 50 minutos o una hora, donde los actores principales son: el estudiante, el profesor y el programa de estudios (currículo programático de contenidos) mediatizados por la problemática socioeconómica y los desafíos del desarrollo.

Durante la hora clase, el profesor desarrolla sus capacidades de conocimientos científicos, pedagógicos, didácticos, metodológicos y de relaciones sociales con sus estudiantes en función de lograr aprendizajes y conocimientos significativos.

La hora clase necesita de tiempos: antes, durante y después, porque requiere de planificación educativa previa para lograr un ambiente educativo adecuado en el aula para desarrollar los contenidos, conocimientos y competencias que se buscan formar en los estudiantes, de acuerdo a las exigencias de la sociedad y del desarrollo.

El profesor necesita de bibliografía, leer, realizar resúmenes analíticos, análisis de contenidos, elaborar fichas, guiones, presentaciones en power point, material de apoyo didáctico, guías de trabajo y lectura de separatas; todo este trabajo didáctico el profesor lo realiza antes de la hora clase; en docencia muchas veces son tiempos no visibles.

El estudiante durante el tiempo preclase investiga, recaba información, estudia y realiza tareas; esta etapa requiere motivación y voluntad para combinar esfuerzos previos a la clase, tanto del profesor como del estudiante.

Este tiempo previo a la hora clase es muy importante para la planificación didáctica; después de la hora clase inicia otra etapa de seguimiento inmediato donde el profesor revisa tareas, evalúa, califica, traslada notas a cuadros, procesa la información digitalmente, atiende consultas de estudiantes y clasifica información de la asignatura.

Este ritual administrativo y didáctico que realiza el profesor después de la hora clase es un trabajo no visible que requiere valoración y apoyo tanto institucional como del profesor; porque exige vocación, interés por la educación y voluntad de contribuir al desarrollo; el profesor con vocación realiza este proceso con satisfacción a pesar de las tensiones del ambiente educativo-institucional y de ausencia de recursos tecnológicos para facilitar los procesos educativos en función de lograr aprendizajes significados en los estudiantes y con impacto para la sociedad.

El rol del estudiante en la etapa postclase es la de afianzar el conocimiento por medio del repaso, el estudio, la investigación y la discusión grupal; ello requiere de apuntes en el cuaderno, lectura de textos guías y de otras fuentes de conocimiento recomendadas por el profesor. El estudiante, para alcanzar altos niveles de conocimiento y una formación competente, tiene que comprometerse y esforzarse en: asistencia a clases, atención permanente durante la clase, toma de apuntes, revisión, estudio inmediato de la clase e investigar para profundizar los conocimientos. (Hernández Díaz, 1998)

La hora clase incluye tres etapas: antes, durante y después; el durante presenta el momento de la relación pedagógica didáctica del profesor-estudiante, donde se concretizan las capacidades docentes sobre las pericias, experiencias, habilidades y dominios de la asignatura durante la hora clase.

Durante la clase el estudiante es un actor activo porque se ha preparado antes y la actitud del profesor deja de ser la del magister dixit para convertirse en un mediador, participativo, orientador y facilitador del aprendizaje. La clase en esta lógica se convierte en un proceso vivo integrado que proporciona altos niveles de conocimientos y comprensión a quienes se han preparado antes de la clase.

Existen diferentes metodologías y técnicas para desarrollar el PEA que permiten lograr un ambiente de aprendizaje motivador, fascinante, apasionado y libre donde el estudiante y el profesor buscan construir un aprendizaje significativo y articulado a las competencias que exige mundo globalizado; porque el profesor desarrolla todas sus cualidades de vocación y lo espera con entusiasmo y pasión porque ha realizado un trabajo previo de planificación educativa.

La práctica docente en educación superior es muchas veces criticada por personas que observan desde afuera del aula, no viven en el aula y no conocen los antes, durante y después de la hora clase; y muchas veces se califica la clase observada con teorías y metodologías de tipo conductistas, positivistas, funcionalistas, materialistas, constructivistas, psico-sociales o hasta calificarlas de neometodologías de moda que se introducen en los sistemas educativos; además abunda el discurso de recomendaciones normativas del deber ser y no del ser.

De acuerdo al nivel educativo el profesor tiene que aplicar metodologías didácticas según el grupo de estudiantes, edad, currículo, entorno social, programa de estudios, competencias a formar y exigencias del desarrollo para contribuir desde la educación a solucionar problemas reales de los estudiantes, sus familias y la sociedad; de lo contrario estamos en procesos educativos inertes que no cambian ni transforman nada ni a nadie; es una educación Light donde el estudiante sólo busca el título o el diploma con una formación mediocre, que incide negativamente en la formación profesional y en el desarrollo del país.

¿Qué se hace durante la hora clase? De acuerdo a la experiencia vivida por el Dr. Ignacio Ellacuría(+), la clase es el momento de la creatividad viva y el hallazgo imprevisto. En sus clases insistía en que lo importante es aprender a pensar y a buscar los datos necesarios. Enseñaba a aprender de la realidad. Los libros sólo son instrumentos útiles que están a la mano. Su método preferido era poner a sus estudiantes en contacto directo con los grandes autores del pensamiento, aunque fueran incomprensibles. Para él, lo importante era pasar por la experiencia filosófica directa, encarando los grandes textos de la filosofía (u otra disciplina).

No le preocupaba cubrir los programas ni llenar de contenidos a sus oyentes. Se burlaba de quienes acababan sus programas y de aquellos a quienes se les terminaba la asignatura. Para él esto era inconcebible. Superaba el texto que le servía de punto de partida y cuando se le advertía que se había salido del tema no lo admitía. Respondía que todo estaba relacionado por ser realidad. Nada quedaba fuera y siempre tuvo tiempo de explicar. Terminaban los ciclos, pero sus clases quedaban en suspenso porque no había podido terminar. Por esto valoraba mucho la capacidad intelectual de las personas, hasta el punto de discriminar a los menos inteligentes. Con los primeros era muy exigente y perfeccionista y nunca estaba satisfecho.

El profesor tiene que conocer la cultura y el desarrollo de conocimientos de los estudiantes, porque las deficiencias culturales y el bajo nivel de conocimiento de los mismos son una de las causas de deserción en las instituciones de educación superior; esto exige a los profesores de los primeros ciclos desarrollar el PEA desde una perspectiva de fortalecimiento académico que permita lograr confianza, dosificar el contenido, orientar, reforzar conocimientos deficientes del bachillerato o de la educación media, para sinergizar esfuerzos y potenciar el desarrollo intelectual de los estudiantes; de esta forma lograremos estudiantes ambientados, con espíritu de valoración de sus capacidades y con tendencia a alcanzar un desarrollo profesional de alta calidad académica.

Metodologías didácticas a desarrollar por los profesores durante la hora clase:

1. Texto guía articulado con diferentes fuentes de conocimiento
El profesor tiene que contar con uno o más libros textos y el estudiante debe leer temas específicos y fuentes bibliográficas dados por el profesor; el estudiante lee y escribe en el cuaderno las tesis-ideas centrales del tema para orientar el pensamiento y afianzar el conocimiento de los textos u otras fuentes de conocimientos analizados, lo cual facilitará entender la realidad y la relación de fenómenos causa - efecto.

El profesor debe orientar al estudiante que los textos deben problematizar sus conocimientos previos, dudar de su contenido, no aceptarlo tácitamente, sino relacionarlo con sus experiencias y con otros contenidos; para que se produzcan nuevos conocimientos; hay que aprender a dialogar con los textos a formular preguntas para construir un nuevo conocimiento y lograr una lectura comprensiva y aproximativa a lo real.

Para leer libros o textos en el aula hay que formar equipos de trabajo, asignar capítulos por estudiante y luego comentar lo leído en el grupo, hacer críticas constructivas del texto; al final realizar una plenaria de logros coordinado por el profesor; obviamente no se podrá realizar en una sola sesión.

El aula es un escenario donde el profesor desarrolla y combina diferentes técnicas didácticas como exposiciones dialogadas, trabajo en equipo, coloquios educativos en el aula para analizar temas macro y asignar temáticas específicas para analizar partes del todo, lo cual permitirá construir aprendizajes desde lo general a lo particular y viceversa construyendo así la capacidad de análisis–síntesis; el panel–foro y otras para intercambiar información e ideas del conocimiento adquirido.

2. Fase de aplicación teórico – práctico en aula
A partir del análisis teórico realizado en la primera fase, el profesor tiene que iniciar el PEA con construcciones conceptuales en forma participativa a partir de la lectura de textos guías, cuestionar sobre la opinión de los contenidos analizados, cómo relacionan e interpretan la realidad, cómo se pueden identificar y resolver los problemas desde la teoría leída. El profesor inicia con ejemplos concretos para orientar y motivar el análisis teórico - empírico.

Es importante aclarar que no existe un mejor método y técnica para el PEA, el arte de enseñar es combinar y aplicar diversas metodologías, métodos y técnicas; esto exige al profesor revisión, lectura y conocimiento de los modelos, métodos educativos y de las técnicas didácticas existentes. La constante práctica de esta nueva metodología integracionista de métodos y técnicas facilitara el dominio y aplicación natural de los métodos de acuerdo a los contenidos del programa de estudios a desarrollar; ¡adelante profesores! en tus manos están los futuros profesionales competentes comprometidos con el desarrollo y la democracia del país.

Durante la hora clase el profesor tiene que aplicar y combinar diferentes técnicas didácticas de acuerdo a la dinámica y coherencia de los contenidos, tales como:

El método de casos;
El aprendizaje basado en problemas;
El método de proyectos;
La técnica del debate;
Exposiciones del profesor;
Conferencia de expertos;
El coloquio o panel-foro;
Los juegos de negocios y simulaciones
La investigación acción en cátedra;
Elaboración de ensayos;
Búsqueda y análisis de información;
La técnica de la pregunta;
Evaluación de contenidos.

Esta dinámica didáctica del PEA convierte el proceso centrado en la enseñanza a un proceso centrado en el aprendizaje individual y colaborativo y revierte el proceso centrado en el profesor a uno centrado en el estudiante, con efecto dialectico que interrelaciona estudiante, contenido, realidad, profesor.

Esta reingeniería didáctica del PEA hace énfasis en el razonamiento, en el auto e interaprendizaje, uso y análisis de la información y el contacto con la realidad del país; tomando en cuenta los pilares de la educación que hay que relacionar y fundamentar en el proceso formativo: aprender a conocer, aprender a ser, aprender a vivir juntos y con los demás y aprender a ser, (Miklos, 2001) los cuales permitirán una formación y educación de alta calidad para el país.

El modelo educativo constructivista como base teórica filosófica y el modelo de educación basado en competencias como base programática-didáctica, potencian la construcción de aprendizajes significativos y aplicativos, el cual se construye a partir del método aprender a aprender para aprender a pensar, desarrollando procesos teórico-prácticos que permiten la asimilación, reflexión e interiorización para producir conocimientos acumulativos, una actitud receptiva, crítica, organizativa y creativa del conocimiento, de acuerdo a la dinámica del desarrollo y de las sociedades de conocimiento que construye el mundo globalizado.

Con esta lógica de exigencia de los nuevos modelos educativos el profesor tiene que evitar improvisaciones durante la clase, motivar la lectura de los estudiantes y profesores responsablemente, porque se observa en las clases mucha repetición estéril de información de libros o textos sin vinculación con la realidad, no hay comunicación que genere discusión entre estudiante-profesor, porque no hay reciprocidad y motivación entre hablante y oyente.

La investigación acción formativa en cátedra tiene que ser el hilo conductor de todas las asignaturas y el profesor tiene que aplicar en sus clases los pasos formales del diseño de investigación para que el estudiante se familiarice con sus partes y las practique, lo cual fortalecerá su aprendizaje en la búsqueda de nuevos conocimientos; desde luego que será un proceso gradual, que permitirá al estudiante vivir la metodología científica de investigación en todo el proceso formativo y cuando egrese y elabore su trabajo de investigación para graduación tendrá los conocimientos y competencias teórico-metodológicos-prácticos y realizará con pasión el proceso de investigación porque dominará este proceso y podrá construir teórica, metodológica y transformar cualquier problema objeto de estudio que tenga que investigar; lo cual lo posibilitará aprender a aprender a lo largo de toda la vida.

La investigación formativa tiene que ser flexible y concreta, que resuelva problemas reales y la perspectiva metodológica de investigación acción permite identificar problemas, abordarlos en forma teórico-práctico, identifica líneas o alternativas de acción para orientar políticas, programas o proyectos de respuesta a los problemas.

Esto nos conduce a una nueva forma de concebir la investigación, desde una nueva perspectiva metodológica-epistemológica de investigación solución. Esta nueva tendencia investigativa generará mayor participación, compromiso y responsabilidad de estudiantes y profesores para monitorear el seguimiento de los resultados de sus investigaciones, produciendo una lectura, compromiso y análisis diferente de la realidad.

La investigación es su sentido más amplio se orienta a la solución de problemas cognitivos y a nivel de aula como investigación de cátedra se emplea para la adquisición y consolidación de conocimientos por descubrimiento.

El profesor tiene que propiciar que el estudiante se convierta en responsable de su propio aprendizaje, que desarrolle las habilidades de buscar, seleccionar, analizar y evaluar la información, asumiendo un rol más activo en la construcción de su propio conocimiento.

Durante la clase el estudiante tiene que asumir un rol participativo y colaborativo a través de actividades que le permitan intercambiar ideas, aportaciones, opiniones y experiencias con sus compañeros, convirtiendo así la vida del aula en un foro o coloquio abierto a la reflexión y al contraste critico.

Este proceso compromete al estudiante con su proceso de reflexión sobre lo que hace, como lo hace y que resultados logra, proponiendo acciones concretas para su mejoramiento y exige del profesor conocimientos de la asignatura, de otras fuentes de conocimientos y de la realidad del país, para construir conocimientos y aprendizajes significativos y aplicativos, con esta lógica se estará transformando la práctica educativa del aula y el conocimiento que son la base para desarrollar la competitividad.

Una perspectiva creciente en educación superior actualmente es la relación indisoluble entre educación, transformación y desarrollo, entendiendo como tal, el proceso de empoderamiento de los estudiantes mediante el enriquecimiento de la educación y de la calidad de conocimientos con su experiencia de vida en sus diferentes ámbitos. (Lemaitre, 1997)

En esta relación, la transformación implica procesos de cambios cognitivos o intelectuales en los estudiantes que sintetizan el aprendizaje producido durante la educación superior; desarrollan capacidades de participación en su proceso educativo y por esta vía enriquecen su capacidad de acción sobre el medio a través de los conocimientos y habilidades que adquieren.

El profesor como uno de los actores principales del PEA deberá aceptar el desafío de implementar metodologías creativas y pertinentes a la realidad del aprendizaje y sobre todo, que se articulen condiciones institucionales y tecnológicas que favorezcan esta dinámica del PEA en función de lograr una educación de alta calidad.

El proceso de enseñar y aprender es complejo porque:
· Involucra dos actores, dos culturas; el que enseña y el que aprende;
· La formación educativa y capacidad de conocimientos de la gente es una variable dependiente del estado de desarrollo de la ciencia, la cultura, la motivación y las actitudes del que enseña y del que aprende;
· Se desarrolla en diferentes contextos, culturas, instituciones, docentes y estudiantes que particularizan el compromiso por la calidad de conocimientos;
· Exige al profesor en educación superior de formación pedagógica-didáctica y especializada constantemente;
· Enseñar es una ciencia y un arte que exige voluntad, creatividad, intuición, capacidad de respuesta a situaciones inesperadas y la motivación de enseñar y aprender debe ser diaria;
· La capacidad de conocimientos del profesor se enfrenta ante la voluntad, motivación e interés del estudiante;
· El PEA es efectivo cuando se desarrolla con afecto, motivación, vocación y pasión, lo cual producirá en el estudiante confianza, valores e interés por su formación profesional de alta de calidad.

Criterios para la mejora continua del PEA en el aula y procesos de evaluación de los aprendizajes:

Comunicación del profesor: evaluar las formas de pronunciación, entonación correcta de palabras, ritmo y lógica del discurso, para mejorar la interacción profesor-estudiante y la construcción de conocimientos.

Desempeño individual: Expresión corporal, presentación, responsabilidad y coherencia del discurso teórico con la práctica.

Dominio del tema: organización de ideas, identificación de tesis, lógica de hechos, relaciones con la realidad, dominio de saberes como el proceso de aprender a pensar la realidad.

Relación con los estudiantes: el modelaje del profesor, la rectitud, el carácter, respeto, normas y principios morales en su conducta son claves para impactar en el desarrollo profesional de los estudiantes.

Las evaluaciones tradicionales escritas que el profesor desarrolla y aplica según su experiencia creativa, tienen que tomar en cuenta las técnicas didácticas descritas y los criterios de mejora continua del PEA: comunicación del profesor, desempeño individual, dominio del tema y relaciones con los estudiantes, profesores y comunidad educativa.

Bibliografía
Hernández Díaz, F. (1998) Metodología de Estudio, Mc Graw Hill, Colombia.
Miklos, T. (2001) Las nuevas tecnologías aplicadas a la educación: una visión critico constructiva, OEI, Madrid, España.
Lemaitre, M.J. (1997) Pedagogía y Enseñanza en Educación Superior, Ponencia Seminario Internacional sobre Educación Superior: Teoría y Práctica en la Docencia de Pregrado, Santiago – Chile.

San Salvador, enero de 2008

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